El verano es una estación de calor y sequía en muchas regiones. Tus plantas y flores pueden sufrir si no reciben el riego adecuado. Pero, ¿cómo debes regar tus plantas en verano? Aquí te presentamos 4 claves esenciales para un riego efectivo en verano.
1. Riega en las horas más frescas del día
En pleno verano, el sol puede evaporar rápidamente el agua. Por eso, es mejor regar en las horas más frescas del día, como a primera hora de la mañana o al final de la tarde. Las plantas tendrán tiempo para absorber suficiente agua antes de que el sol comience a calentar.
2. Profundiza en el riego
Debido a la sequía del verano, el agua no penetra tan fácilmente en el suelo. Por ello, es importante regar profundamente. Así, se asegura que el agua llegue a las raíces de las plantas, donde realmente es necesaria. Regar superficialmente puede resultar en un crecimiento superficial de las raíces y plantas débiles.
3. Ajusta la frecuencia de riego
La frecuencia de riego en verano variará dependiendo de las condiciones climáticas y del tipo de planta. Algunas plantas necesitan más agua que otras. Como regla general, si el suelo se siente seco a unos 2-3 centímetros de profundidad, es hora de regar.
4. Utiliza mulching para conservar la humedad
El mulching es una técnica que consiste en cubrir el suelo con un material orgánico, como paja o corteza de árbol. Esta capa ayuda a conservar la humedad del suelo, minimizando la evaporación y protegiendo las raíces de las plantas del calor excesivo.
Recuerda, no todas las plantas tienen las mismas necesidades de agua. Algunas plantas son más resistentes al calor y la sequía, mientras que otras pueden necesitar un riego constante. Asegúrate de conocer las necesidades de cada planta y ajusta tu plan de riego en consecuencia. Tu jardín te lo agradecerá.
