¿Alguna vez has soñado con tener un jardín que se transforme en un lugar mágico cuando cae el sol? Las flores que florecen durante la noche pueden hacer de tu jardín un oasis nocturno lleno de vida y color. Aquí te presentamos tres de estas maravillas nocturnas y cómo cuidarlas para que florezcan en todo su esplendor.
Dama de noche (Cestrum nocturnum)
La Dama de noche es una de las flores más populares para los jardines nocturnos. Esta planta tropical, originaria de América Central y del Sur, es famosa por sus flores blancas que desprenden un aroma dulce y embriagador durante la noche.
Por lo general, la Dama de noche comienza a florecer a fines de la primavera y continúa hasta principios del otoño. Prefiere un lugar con sombra parcial durante el día y prosperará en suelos bien drenados.
Flor de luna (Ipomoea alba)
También conocida como flor de luna, la Ipomoea alba es una enredadera tropical con grandes flores blancas que se abren al anochecer y permanecen abiertas toda la noche. Sus flores son efímeras y suelen marchitarse al amanecer.
La flor de luna necesita un lugar con pleno sol durante el día y un suelo bien drenado. Es importante tener en cuenta que sus semillas pueden ser tóxicas si se ingieren, por lo que es mejor mantenerlas fuera del alcance de niños y mascotas.
Cacto de la reina de la noche (Selenicereus grandiflorus)
El cacto de la reina de la noche es una planta suculenta que produce una de las flores más grandes del mundo. Esta flor, que puede llegar a medir hasta 30 cm de diámetro, solo abre durante una noche y se marchita con los primeros rayos del sol.
Esta planta necesita pleno sol durante el día y un suelo bien drenado. Aunque puede soportar la sequía, agradece un riego regular durante la época de crecimiento.
Aquí tienes una tabla con un resumen de cómo cuidar estas maravillas nocturnas:
Con un poco de cuidado y paciencia, estas flores nocturnas pueden transformar tu jardín en un escenario mágico cuando cae la noche.
